Somos aficionados, admiradores, devotos, fieles seguidores y adictos confesos a los sitios B-B-B (Bueno-Bonito-Barato). Por ello, Honest Greens, situado nada menos que en el Paseo de la Castellana de Madrid, ha ido de cabeza a nuestro Top de sitios favoritos de la capital.
Honest Greens es bueno porque acerca a todo el mundo la comida sana pero satisfactoria, y ofrece opciones para dietas veganas, sin gluten, paleo... El modo de pedir se basa en la confección de tu propio plato o bol de ensalada, es decir, la comida estará cortada a tu medida. Nosotros optamos por un plato cada uno, que constaba de una proteína y dos guarniciones (podéis coger tantas como queráis, pero ellos recomiendan dos, y la verdad que de cantidad estuvo perfecto). Para los amantes del pescado, el tataki de atún es simplemente una maravilla; si, por otro lado, queréis optar a un plato vegetariano, es imprescindible su falafel. En cuanto a las guarniciones, hay una amplia variedad entre las que escoger ¡y es tan difícil! A nosotros nos gustaron especialmente el boniato al horno y el hummus.
El sistema de pedido es sencillo: id a pedir a la caja y os darán un localizador con un número. No tendréis que ir a buscarlo porque cuando vuestro pedido esté listo, el personal os lo llevará directamente a la mesa. Si tenéis alguna duda, preguntadles, ¡son de lo más amable!
Honest Greens es bueno porque acerca a todo el mundo la comida sana pero satisfactoria, y ofrece opciones para dietas veganas, sin gluten, paleo... El modo de pedir se basa en la confección de tu propio plato o bol de ensalada, es decir, la comida estará cortada a tu medida. Nosotros optamos por un plato cada uno, que constaba de una proteína y dos guarniciones (podéis coger tantas como queráis, pero ellos recomiendan dos, y la verdad que de cantidad estuvo perfecto). Para los amantes del pescado, el tataki de atún es simplemente una maravilla; si, por otro lado, queréis optar a un plato vegetariano, es imprescindible su falafel. En cuanto a las guarniciones, hay una amplia variedad entre las que escoger ¡y es tan difícil! A nosotros nos gustaron especialmente el boniato al horno y el hummus.
Tataki de atún con hummus y crema de berenjena. La tostada y ensalada con pesto van incluídas en cada plato |
El sistema de pedido es sencillo: id a pedir a la caja y os darán un localizador con un número. No tendréis que ir a buscarlo porque cuando vuestro pedido esté listo, el personal os lo llevará directamente a la mesa. Si tenéis alguna duda, preguntadles, ¡son de lo más amable!
Para beber podréis elegir entre vinos, cerveza, zumos cold pressed (técnica de extracción que trata de minimizar la oxidación de los alimentos)... Pero una apuesta segura será optar por sus aguas frescas de sabores caseras, que no solo están buenas y refrescantes sino que, costando tan solo 2'50 euros, tienen refill. ¿No os decíamos que también era barato?
Para finalizar la velada, probamos varios de sus postres, que son sin gluten. Quizá por ello, el banana bread y la carrot cake de calabaza nos parecieron demasiado duros, por lo que recomendamos pedir el pudding de chía con coco, almendras y fruta de temporada.
Pudding de chía como postre |
Según la hora del día o lo larga que queráis hacer la velada, podéis optar por uno de sus cócteles (8 euros) o por tomar un té o un café que preparan en una máquina con forma de furgoneta molona. Lo avisamos: ¡el sitio es bonito!
Y vosotros, ¿ya lo habéis probado? ¿Qué os ha parecido?
Foto cortesía de @honestgreens |
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